Cuando nos disponemos a enviar un escrito tenemos muchas opciones para ello, desde una carta ordinaria o certificada hasta un telegrama, fax o burofax. En función de las necesidades que tengamos nos dispondremos a utilizar un método de envío u otro, por ejemplo si necesitamos que llegue lo antes posible utilizaremos un servicio Express, si necesitamos que nos garanticen la recepción mediante la firma del destinatario o una persona autorizada echaremos manos de la carta certificada. La cosa cambia cuando se hace necesaria la certificación del contenido fecha de recepción y destinatario determinado, aquí entraría en juego lo que se conoce como burofax. Pero… ¿Sabemos diferenciar un burofax de un fax o tienes dudas? A continuación expondremos las diferencias entre ambos métodos de envío.